Los burgueses de Calais
El puerto de Calais era de gran importancia estratégica, por lo que el rey inglés Eduardo III ansiaba conquistarlo. Al encontrar una fuerte resistencia, dejó sin alimentos a la ciudad que, lejos de venirse abajo, plantó cara a sus enemigos y les impuso la siguiente condición: les dejarían entrar si los ciudadanos pudieran a su vez salir libremente. Sin embargo, ésto enfadaría aun más a los ingleses que aceptaron la oferta a cambio de que seis hombres notables se presentaran ante el rey con sogas, humildes togas, y con las llaves de la ciudad
Rodin crea un grupo escultórico circular (aunque en esta muestra en la calle aparezcan por separado), invitando al espectador a integrarse con ellos.
Cada uno tiene una expresión distinta, una posición característica, que serían el modo de mostrarnos cómo se enfrentan a la muerte: cabizbajos, con la cabeza alta, horrorizados, con las manos tapando su rostro.
Finalmente, y felizmente, serían indultados.
Rodin imprimió en sus esculturas su propia personalidad, ya que nunca se amedrentó hacia las críticas. Hizo una escultura cerca del impresionismo, muy naturalista y con una gran carga emotiva. Huía entonces del academicismo del momento (1888)
Fotos: jose rasero